El intendente, Germán Alfaro, rechazó al nuevo presidente del Concejo Deliberante, Armando Cortalezzi, y aseguró que el resultado de la elección de renovación de autoridades fue promovido por los referentes del Partido Justicialista, Juan Manzur (gobernador), Osvaldo Jaldo (vicegobernador y diputado electo) y José Alperovich (senador), para dificultar las medidas de su gestión.
“El manejo de la elección de autoridades es una muestra más del desprecio por la institucionalidad que tienen Manzur, Jaldo y Alperovich. La elección de octubre expresó la voluntad del electorado de la capital y eso es lo que debería reflejarse en el cuerpo vecinal, pero el oficialismo provincial, desconociendo la voluntad popular, se quedó con la presidencia del Concejo para entorpecer la política municipal”, arremetió Alfaro.
Como las bancadas opositoras (Tucumán Crece-PJ, Retauración Peronista y Fuerza Republicana) alcanzaron la mayoría en el recinto, los ediles del interbloque Acuerdo para el Bicentenario - Cambiemos (aliados al municipio), propusieron la fórmula Javier Aybar (iba por su segunda re elección), junto con el peronista Dante Loza y el bussista Eduardo Verón Guerra. Desde la bancada macrista explicaron que el pliego era representativo de la cantidad de bancas que alcanza cada fuerza en el cuerpo vecinal.
“El oficialismo provincial hace política de esta manera, condicionando, limitando y apretando sin importar que lo que está en juego es la voluntad popular, la representantividad política y la institucionalidad de la provincia”, continuó el jefe vecinal. Y criticó el apoyo del bussismo a los candidatos propuestos por el PJ: “Alperovich y Manzur confirman su arreglo con Bussi, cobrándole los votos con los que traicionaron al PJ en las últimas elecciones”.
El intendente requirió a los vecinos de la capital que presten atención a las alianzas políticas -en referencia al apoyo del bussismo al pliego del PJ-. “Se equivocan los que creen que de esta manera me condicionan. Los desafíos a los que me somete este gobierno los resolveré de cara a mi pueblo, enfrentando esta nueva forma de fraude a la democracia que nos regala el oficialismo. El oficialismo provincial nos muestra nuevamente maniobras al límite de la legalidad pero ilegítimas”, arremetió Alfaro. E insistió: “trabajamos para cambiar esta forma de hacer política que tanto daño hace a los vecinos”.
Dos sesiones en siete días
La de ayer fue la segunda derrota del alfarismo en la última semana. En la sesión extraordinaria del lunes, los concejales aprobaron el Proyecto del Presupuesto 2017, por pedido de la Municipalidad. Sin embargo se aprobó el dictamen promovido por los opositores José María Franco y David Mizrahi (ambos del PJ), que eliminó los “superpoderes” del intendente: la capacidad de reasignar ciertas partidas del presupuesto sin la aprobación del Concejo.
Como el proyecto enviado por la Municipalidad preveía el mismo monto para el funcionamiento del Concejo que en 2016, los ediles definieron llevar la partida de $ 206 millones a $ 318 millones. Con la modificación, aprobada por unanimidad, la gestión de Alfaro dispondrá para este año de $ 4.465 millones (un 33% más que en 2016). Alfaro había manifestado su disconformidad con el incremento que autorizaron los ediles, y había adelantado que podría vetar parcialmente la ordenanza.